domingo, 24 de abril de 2011

SIGO SIN ENCONTRARLO

Creo que una tarea importante que hay que acometer sin demora en el momento en el que nos compramos un clásico, es la de localizar las piezas y repuestos que vamos a necesitar en el futuro. Y ésto a pesar de que no sepamos todavía cuando vamos a comenzar su restauración. El motivo es muy sencillo; y es que de aquí a muy poco tiempo no encontraremos ningún Pegaso en los desguaces, con lo que la localización de repuestos se va a convertir en algo realmente difícil para nosotros.



Entre las cosas que andaba buscando para el TX 400, hay una que aún no he conseguido encontrar, y que me haría especial ilusión localizar, así que quiero aprovechar el Blog para pedir ayuda a mis lectores. Se trata del depósito de combustible de aluminio que montaban los Troner. Se trata de un modelo de 400 litros de capacidad y forma ciilíndrica de la casa austriaca SAG.



Así que si alguien tiene noticia de alguno que se encuentre en buen estado, porque nuevo dudo que se encuentren, que sea tan amable de comunicármelo a la siguiente dirección de correo hspegaso@yahoo.es



Os pongo unas fotos hechas por Marcos Segura "Camionon" de su TX 400 que si lo lleva montado. Gracias Marcos por las fotos.

Saludos

domingo, 17 de abril de 2011

PEGASO SOLO, EL FUTURO QUE NO FUÉ

Fue a principios de 1988, cuando desde las altas esferas de ENASA, se decidió crear la Dirección de Tecnología Avanzada de la compañía, entidad que sería una realidad en mayo del mismo año; integrándose dentro del organigrama del Centro Técnico. Para dirigirla, se colocó a su frente en calidad de gerente, al Doctor en Ciencias Físicas, Félix Llorente.

La Dirección de Tecnología Avanzada, pretendía continuar con la tradición de Pegaso como empresa puntera en tecnología en el sector de los vehículos pesados, queriendo transmitir a la vez una imagen de futuro de la empresa.



Como primer proyecto de la misma, se decidió realizar lo que se denominó “demostrador tecnológico", o lo que es lo mismo un prototipo de camión del futuro. Para definir la imagen de este nuevo vehículo, se contactó con la empresa Podadera Desing, que se puso manos a la obra para dar forma al desarrollo de una cabina que fuese el estandarte del proyecto que se iba a denominar Pegaso Solo 500; demostrador tecnológico que debía mostrar y apuntar las formas de cómo deberían ser los Pegasos del año 2000.

A finales de los años 80, en los camiones se comenzaban a introducir lentamente las normas “Euro”, así como la electrónica aplicada al rendimiento de motores, y una serie de tendencias y avances, que se intentaron plasmar en este prototipo. El Solo 500 nació para incorporar todo tipo de soluciones que pudiesen ser de aplicación en el transporte pesado de un futuro cercano, al objeto de testarlas y rodarlas en un vehículo de pruebas, previo a su fabricación en serie.



Como premisas en su diseño se marcaron tres pilares básicos que el vehículo debía reunir: las formas aerodinámicas, la aplicación de la electrónica en todos los elementos del camión y la utilización de materiales compuestos que redujesen el peso de la unidad.

Para su desarrollo se partió de un camión convencional de serie, en este caso un Troner que se utilizó como base para montar el primer Solo (versión cero) que era además una unidad que no funcionaba, ya que se terminó apresuradamente para su presentación en Barcelona.

Fue desarrollado desde noviembre de 1988, hasta su presentación oficial en el salón del Automóvil de Barcelona de 1989, celebrado en mayo. Podadera consiguió plasmar en él todo su genio y creatividad, consiguiendo demostrar que un camión también era susceptible de ser tocado por la varita mágica del diseño. Este modelo, explotaba soluciones que hasta la fecha no habían llegado al mundo del camión, marcado por unas líneas suaves y redondeadas, la cabina del Solo permitía rebajar la resistencia a la penetración en el aire, consiguiendo un Cx, inusual para un vehículo pesado. La cabina se construyó en fibra de vidrio y fue iniciada su construcción por una empresa de Castellón, aunque se ultimó en Madrid.

El vehículo a simple vista, ya impresionaba. Se accedía a la cabina a través de puertas correderas accionadas eléctricamente por tarjeta y peldaños retráctiles que se escondían cuando las puertas estaban cerradas. La ausencia de espejos retrovisores era también un detalle muy llamativo, ya que se sustituían por cámaras de video. Por su parte los carenados laterales y los enormes tapacubos integrales de las ruedas ayudaban de forma importante a la aerodinámica del conjunto. El interior de la cabina era realmente amplio, pudiendo el conductor estar de pie en su interior, siendo además la zona de descanso especialmente espaciosa al tener una litera bastante ancha, gracias al diseño del panel trasero de la cabina que se iba abriendo desde la parte superior de la misma.



El salpicadero era totalmente inusual, solo se veían pantallas y monitores, ni un solo reloj ni indicador convencional. La estrella era el volante que parecía el de un formula uno actual. Su forma rectangular concentraba todos los botones y pulsadores necesarios para gobernar el camión.
Tras su presentación, la unidad fue desmontada para introducir nuevos elementos que la fuesen haciendo cada vez más funcional. Finalmente el camión sería desmontado completamente, aprovechando únicamente la cabina y los elementos aerodinámicos que serían instalados en una nueva unidad dotada de un nuevo chasis mucho más resistente y ligero, ya con suspensión neumática.

El motor debía alcanzar la potencia que se indicaba en el nombre del “Solo 500”, es decir 500 cv. Esto se conseguiría montando un nuevo motor que por entonces estaba desarrollando ENASA, derivado del conocido 12 litros de la compañía. En este caso, y modificando el diámetro del pistón, se consiguió un propulsor de 12,88 litros que incorporaba además un nuevo turbo, sistema de inyección, etc, pero lo más importante era la inclusión de diversos elementos cerámicos en el motor, que consiguieron los tan ansiados 500 cv.




Exteriormente el camión se pintó en color blanco, en vez del color gris metalizado de la primera unidad. La toma de control del grupo Iveco sobre ENASA, hicieron que se paralizase este proyecto, a pesar de que el Solo fue llevado a distintos eventos y exhibiciones, llegando a hacer de “Pace Truck” en las carreras de camiones del circuito del Jarama.

Si Iveco no hubiese entrado en escena, ya estaba cursada la orden para fabricar diez unidades del Solo, que debidamente camufladas, iban a ser probadas por clientes Pegasistas de toda la vida, que hubiesen trabajado con ellos en condiciones reales, de cara a ultimar su desarrollo, para su futura producción en serie. No pudo ser.

lunes, 11 de abril de 2011

UNOS TAPACUBOS MUY BUSCADOS

Desde que vi el primer TX, hace ya unos cuantos años, siempre me llamaron la atención esos tapacubos aerodinámicos que montaban en las ruedas delanteras.

Por aquel entonces, ya fantaseaba yo, con la idea de tener un Troner, pero el sueño de aquel jovencito no se cumplió hasta hace unos años. Primero un 360 y en Diciembre de 2009 el TX 400. Siempre pensaba que cuando tuviese el mío, le iba a poner aquellos tapacubos. No tenía ni idea de lo difícil que iba a ser encontrarlos.



Al ser un elemento bastante frágil, resulta bastante raro que hayan llegado hasta nuestros días colocados en un camión, ya que al menor golpe los partes. También decían que daban problemas de calentamiento en los tambores delanteros, y que por eso mucha gente los quitaba, así que por mucho que recorrí los desguaces, tan solo fui capaz de encontrar los trozos de una pareja de tapacubos de un 370 cordobés, que habían desmontado a porrazos, así que los cogí, para reconstruirlos y clonarlos en resina.

La opción de buscarlos nuevos también la contemplé, pero en mi concesionario de confianza, no me los pudieron encontrar.

En fin, que gracias a la colaboración que existe entre los buenos aficionados, concretamente gracias a mi buen amigo José Antonio García Cabañas, que sabía de mi búsqueda, pude conseguir una pareja de tapacubos a estrenar.



Como veis, hay que pintarlos de plateado pero, no he podido resistir la tentación de colocarlos para ver como quedaban.

¿Están guapos, verdad?

viernes, 8 de abril de 2011

UN 5022 QUE SE FUE.....


Hoy quiero recuperar la sana costumbre de actualizar el Blog, con el firme propósito de no dejarlo de nuevo.

Buscando y ordenando material, me han aparecido estas fotos de un modelo curioso, del que yo no tengo constancia de la conservación de ninguna unidad.

Antes de nada, deciros que el autobús ya no existe y que las fotos son aproximadamente de 1998.

Andaba una tarde de verano, buscando algo interesante que inmortalizar, visitando un conocido desguace sevillano, cuando al fondo del mismo pude divisar la silueta de este autobús. Nada más verlo, me di cuenta de su avanzada edad y a priori, viendo los tapacubos pensé que se trataba de un Pegaso.

Un examen al puesto de conducción, me hizo sonreir, pues al ver el cambio Wilson pensé en un modelo urbano.

La parte de atrás la habían habilitado como vivienda, pues perteneció en su última etapa a unos feriantes, aunque viendo el estado del interior, no me atreví más que a a asomar un poco la cabeza....uff, que miedo.



Por ninguna parte se adivinaba el modelo, le di un par de vueltas y encontré en la trasera, una matrícula de Oviedo (O-50998), pero seguía sin saber el modelo.

Como el motor se veía que era central, pensaba que se podía tratar de algún 6035, pero cual fue mi sorpresa cuando al abrir las portezuelas centrales del motor, vi algo que no era Pegaso.

El primer pensamiento, fue que le habían cambiado el motor. Tampoco se le veía a éste marca alguna, pero tras el polvo y la suciedad, descubrí una plaquita en la que se podía leer.....LEYLAND.....



Así que aquello fue la prueba definitiva que necesitaba para confirmar de que se trataba, nada más y nada menos que de un Pegaso - Leyland 5022.

Visto la rareza que tenía ante mi, fui a buscar al responsable del desguace, para ver por cuanto me lo vendía. Me dijo que por 125.000 pts.



De vuelta a casa, y ya que yo por aquel entonces, no tenía ni medios ni sitio para quedármelo, me puse en contacto con responsables del Centro Histórico Pegaso, a ver si les interesaba. No hubo respuesta.

A la semana siguiente volví al desguace a ver de nuevo al 5022, y sólo me encontré el sitio....lo habían cortado.



Hablando más tarde con Víctor Otero de Modeltrans, me confirmó que Traval de Oviedo, los había tenido en su día.



Fue una pena perder este autobús, tratándose de algo tan raro y excepcional, pero a veces las cosas llegan en el momento menos adecuado...