Hace unas semanas tuve la suerte de colaborar en el rescate de un modelo de Pegaso bastante especial, por lo escaso de las unidades fabricadas y por supuesto conservadas.
El protagonista de este rescate se cruzo en mi vida por una casualidad de esas que ocurren de vez en cuando.
Andaba allá por el año 2007, buscando una bomba de agua antigua para un pozo que estábamos restaurando en mi pueblo. Preguntando de un sitio a otro llegué a una chatarrería (que no desguace) que se encontraba en un sitio un tanto rebuscado y de difícil acceso. La bomba que buscaba no estaba, pero a cambio encontré un par de camiones que en el fondo de la chatarrería se hacían compañía mutuamente bajo el sol sevillano. Uno de ellos, de marca extranjera, lo mantendré en secreto de momento; el otro era un Pegaso que a lo lejos adiviné como Europa, aunque la sorpresa me la llevé cuando comprobé que era una tractora, todo un señor 2020.
Desgraciadamente el altísimo precio que me pidieron me hicieron olvidar el tema y busqué otro camión a mi alcance.
Hace unas tres semanas que mi buen amigo José Manuel de PRIMOTI, visitó mi tierra en compañía de su padre para ver otro camión y charlando con él, se interesó por visitar estos camiones a ver si se podía hacer algo con ellos.
Como el paso del tiempo cambia las espectativas y los camiones seguían en el mismo sitio que hace tres años, el dueño de la chatarrería lo pensó mejor, y tras una conversación que tuvimos Jose Manuel y yo, de amigo a amigo, y él sabe por qué lo digo; le hicieron al chatarrero una oferta que afortunadamente aceptó.
Estoy muy contento de que hayan comprado el camión, me hace mucha, mucha ilusión que un camión matrícula de Sevilla se incorpore a su colección, y como muy bien sabe Jose Manuel si él lo tiene es como si yo lo tuviera. El camión no podía caer en mejores manos. Son ya muchos años los que hace que empezamos en esto de los clásicos, casi 16, y en este tiempo Jose Manuel y yo siempre hemos estado juntos en todo esto, y hemos visto con satisfacción como la afición crecía y se extendía. Buenos amigos como él, se encuentran pocas veces en la vida.
A continuación os describo con fotos el rescate que hicimos con un calor sofocante.
El Stralis "rescatador" de Vallor Trucks, enfila la entrada del desguace. Venía cargado con dos Scanias que harían compañía al veterano.
Aquí tenéis a nuestro protagonista un poquitín sucio, a la espera de comenzar su nueva vida.
Debido a que no se quiso arrancar el camión, toda la carga se hizo moviendo el Pegaso con el "toro" de la chatarrería, menos mal que el dueño colaboró en todo momento y la carga se hizo en tiempo record, en diez minutos el camión estaba cargado y listo para ser debidamente amarrado.
David, el conductor del Stralis, un gran profesional que organizó la carga perfectamente y toda la operación de subida.
Listo para subir
Arriba y amarrado, que nos vamos.....
Como curiosidad, el Europa montaba las conflictivas llantas Trilex
Sus credenciales....
Tras resolver el papeleo, pudimos irnos, y tras despedirme de David, pude ver como el Europa sonreía camino de tierras levantinas, sabiendo que a partir de ahora viviría la jubilación que se merece.
Pues hasta aquí la historia por ahora. Agradecer a Jose Manuel el detalle que tuvo conmigo al regalarme esto que os pongo a continuación, y que andaba rodando por la chatarrería, ¿sabéis que es?.
Saludos
