Muchos sabreis que tengo un 2011/50 desde hace ya más de 8 años, y que es además el primer camión que compré. Hasta hace algo más de un año no se empezó a restaurar y fue gracias al ofrecimiento de mi buen amigo Julio Martinez, que se ofreció a tener el camión en su casa, y ayudarme a restaurarlo. Tras comenzar a desmontarlo, la llegada del otoño en 2007 paralizó los trabajos, y eso unido además a mi reciente paternidad, hicieron que el trabajo se quedase parado.
Gracias a Julio, la cosa se ha puesto de nuevo en marcha y sacando horas y tiempo de donde no hay, la otra tarde me quiso dar una sorpresa, y me encontré el cabezón en el estado que a continuación os muestro:
Pues Julio se pegó la paliza de lavar y raspar el camión a fondo, que estaba penoso de óxido, y ya le ha pintado el chasis y la cabina, todavía es la primera mano, así que cuando se le tire la segunda mano estará de dulce. Se ha pintado el motor y el interior de la cabina, intentando respetar al máximo el estado original del vehículo, es decir queremos que quede tal y como salía de fábrica.
A partir de ahora queda cambiar filtros, aceites y líquidos, terminar de solucionar un problema de chapa que tiene la espalda de la cabina y ultimar los detalles, terminar de pintar los colectores de escape del motor, cambiar el volante, colocar la litera que la tengo de hace tiempo, los faros Rinder se han comprado, y queda pintar y colocar todos los elementos auxiliares del chasis, calderines, cajas de baterias, depósito, etc.
La parte importante del trabajo está hecha gracias a Julio, que le ha dado el empujón definitivo a este proyecto. De él solo puedo deciros cosas buenas, gran profesional de la carretera y mejor persona, lleva toda la vida en esto del transporte y es un enamorado de los viejos camiones. Tiene una buena colección que ha continuación os pongo:
Bueno espero que os haya gustado el reportaje. Al cabezón le queda un mes o dos para estar rodando, así que ya pondré nuevas fotos de su estado final.
Quiero dar desde aquí las gracias a Julio Martínez por todo lo que hace por mi, y por la paciencia que tiene conmigo y mis Pegaso. Gracias Julio y no cambies nunca. También gracias a toda su familia por lo bien que nos tratan siempre.
Saludos