sábado, 8 de octubre de 2011

SEDDON ATKINSON STRATO, EL “TRONER” INGLÉS

La historia de Seddon Atkinson comienza en 1907, en el pequeño negocio de reparación de maquinaria para la recogida de algodón que Edward Atkinson regentaba en la localidad Británica de Preston (Lancashire). Es por aquel entonces cuando crea la “Atkinson and Company”, que pronto comienza a introducirse en el negocio de los vehículos a vapor, sobre los que se comienza a trabajar poco a poco diseñando el que habría de ser el primero de ellos. No es finalmente hasta 1916 cuando ve la luz el primero de esta familia de vehículos, que es la que fundamentalmente ayudaría a la rápida expansión y crecimiento de la compañía.

Por su parte Ernest Foster y los dos hermanos Seddon, crearon la “Seddon Company” en 1919, dedicada a la explotación de una línea de autobuses dedicada a llevar a la costa a los trabajadores del algodón. A la vez, se convirtieron en distribuidores de los camiones Lancia y Reo, no siendo hasta 1938 cuando diseñan el primer camión diesel bajo la marca “Seddon”. En 1951 cambian la denominación social a “Seddon Motors Ltd.”. En 1970 lanzan una oferta de adquisición sobre Atkinson, creándose a partir de ese momento “Seddon Atkinson Vehicles”. La historia de esta compañía discurre por diversos avatares hasta que es comprada por la International Harvester, compañía norteamericana que intentó fusionarse fallidamente a comienzo de los años ’80 con nuestra ENASA-Pegaso, a raíz de lo cual, y a modo de compensación, Seddon Atkinson fue vendida por IH a ENASA, por la cantidad simbólica de una Libra Esterlina, englobándose desde aquel momento en el denominado “Pegaso Group”.

Con una gama y cabina un tanto desfasadas, Seddon Atkinson intentaba subsistir en el difícil panorama que presentaba el mercado de camiones de mediados de los años 80. La nueva propietaria, había invertido dos millones de Libras en la modernización de las instalaciones de Seddon en Oldham y afrontaba la necesidad de renovar la anticuada gama pesada.

Los fabricantes de camiones ingleses, siguen un tanto la filosofía de los constructores norteamericanos, ya que fabrican el camión a medida; y salvo la cabina y chasis, el resto de componentes lo suministran acreditados fabricantes, con lo que el camionero encarga el camión, eligiendo lo que le quiere poner según el catálogo de opciones disponibles.

Lo más importante en el nuevo desarrollo era sin lugar a dudas la cabina a emplear. Ya que ENASA era el 50% de Cabtec, sociedad que diseñó, desarrolló y construyó el habitáculo del Pegaso Troner y del Daf 95, ENASA decidió utilizarlo también en el nuevo modelo Seddon. No tenía sentido acometer el costoso desarrollo de una nueva cabina, siendo propietarios de una de las más modernos del mercado en aquel momento. Tras ser debidamente personalizada y adaptada al mercado británico, se convertiría en la nueva imagen de la marca británica, el Seddon Atkinson Strato.

El trabajo más importante se llevó a cabo en la calandra del camión, a fin de que conservase la esencia y la imagen de marca. Por su parte el resto del exterior de la cabina permaneció inalterable respecto del modelo Pegaso, salvo los anti-nieblas que se cambiaron por unos faros de largo alcance de luz blanca.

El interior fue algo que se desarrolló en común con Pegaso, ya que se tenía pensado lanzar el Troner en el mercado británico, por lo que el trabajo en el interior sirvió para los dos modelos. Salvo pequeños detalles de colocación de algunos mandos al gusto inglés, el interior del Troner con conducción a la derecha y el Strato eran muy parcecidos. Se podía apreciar en el modelo británico la disposición del mando del sobrecaudal de arranque en lugar del freno de estacionamiento que se colocaba sobre el “chek control”, los asientos “Isri” de respaldo alto en lugar de los Grammer, y sobre todo el emblema de Seddon Atkinson en el centro del volante, una “A” inscrita en un círculo. La cabina de techo elevado equivalente a la TX de Pegaso se denominó “Stratocruiser”.

Las motorizaciones ofrecidas eran cinco modelos de Cummins, dos de 10 litros y 300 ó 325 cv y tres versiones del motor de 14 litros y 320, 350 y 400 cv. También estaba disponible el Perkins Eagle de 325, 375 y 400 cv. Se acoplaban a una caja de cambios Eaton de 12 relaciones que transmitía la fuerza a ejes Rockwell de simple reducción.

El Strato comprendía versiones en tractora 4x2, 6x2 y 6x4, así como rígidos 6x4 y 8x4. Supuso un salto importante en la calidad de los camiones ofrecidos por Seddon Atkinson hasta aquel entonces, ya que se trataba de buenos vehículos por la combinación adecuada de sus componentes, que unidos a una moderna cabina, contribuyeron al éxito del camión.

Tras la toma de control de Pegaso por parte de Iveco, Seddon Atkinson comenzó una nueva andadura. Los Strato comenzarían a montar la cabina de los Iveco Eurotech, hasta la desaparición de la marca, cuyos últimos modelos, como el "Pacer", pasaron a ensamblarse en la fábrica Pegaso de Madrid-Barajas.

viernes, 30 de septiembre de 2011

NOVEDADES OTERO SCALE MODEL. SEPTIEMBRE 2011



Por fin se ha hecho oficial; y es que ya sabemos cual será el próximo modelo de Otero Scale Model. Se tratará del esperadísimo y deseado Pegaso 1231T "Bocanegra", un modelo muy demandado por los aficionados que será sin duda un objeto de colección, vista la calidad con que Otero a culminado su primer proyecto a escala 1:43, el Barreiros 4238T.


La llegada de este primer Pegaso Otero en esta escala, se hará esperar hasta finales de año. En un principio se venderá montado y en una tirada limitada a 150 unidades.


Precisamente ésta es otra de las novedades que Otero nos ofrece este mes; y es que ya podemos adquirir en kit su Barreiros tractora. Limitado a 150 unidades, el kit se ofrece en dos versiones, una primera más económica con el eje delantero sin dirección a 119 € y una segunda a 149 € que nos permite terminar el camión, tal y como lo ofrece Otero en su versión montada de fábrica, y que trae evidentemente un mayor número de piezas.




Por último, y dentro de la escala 1:87, nos ofrecen un nuevo modelo, el Pegaso 6035 versión Alsina Graells. Modelo montado y en una tirada de 500 unidades. Su precio 30,00 €.


Como podéis ver, una gran cantidad de interesantes novedades las que nos ofrece el equipo capitaneado por Víctor Otero.

Fotos: Enasa y Otero Scale Model.

lunes, 12 de septiembre de 2011

NOVEDAD HISPANIA MODELS. BARREIROS 26/26

A continuación os copio la nota de prensa remitida por Antonio Perea de Hispania Models:

"Estimado amigo, te informamos de la aparición en breve del que será nuestro próximo modelo, se trata del camión Barreiros 26/26 (año 1970) a escala 1:43, en serie limitada de 300 unidades numeradas.


El precio de la miniaturas será de 225 euros (iva incluido), puedes realizar una reserva de Barreiros 26/26 en nuestro correo electrónico hispaniamodels@hispaniamodels.es, o a través del formulario de nuestra página Web http://hispaniamodels.es/


Te tendremos informado en el momento que se pueda realizar la compra."

De momento no está disponible la versión kit de este modelo, aunque esperemos que pronto esté disponible esta opción, pues a buen seguro, muchos aficionados están deseando personalizarlo a su gusto, ya que este modelo ofrece mucho juego a los manitas.



viernes, 12 de agosto de 2011

RESTAURACIÓN. PACIFIC M 26 A1

Trasteando por la red, me he encontrado con una página de un grupo americano que preserva y restaura vehículos militares, son de Spooner, Wisconsin; y han hecho un trabajo estupendo con un Pacific que compraron en Nebraska.

Se trata del modelo M 26 A1, que es la versión equipaba con cabina sin blindaje. Al parecer, adquirieron el conjunto completo, es decir, tractora y semirremolque Fruehauf M15, aunque éste todavía no lo han restaurado.

Aquí os dejo algunas fotos sacadas de su web.


























Todas las fotos son sacadas de la web de este grupo. Su enlace es: http://armycarsusa.com/index.html

domingo, 7 de agosto de 2011

AL RESCATE. PEGASO Z-207 6T

El tránsito de Julio a Agosto, ha venido este año marcado por una buenísima noticia para todos los amantes de los clásicos, especialmente para los que por diversas razones amamos un modelo muy emblemático de nuestra recordada Enasa.

Se trata del rescate de un estupendo Pegaso Z-207 "Barajas". El responsable de todo ésto, ha sido el amigo Pedro Vilanova, que poco a poco se está haciendo con una buena colección de camiones clásicos, en el que la guinda, es por ahora, este Barajas.


El camión en cuestión, se encontraba en un conocido carrocero de una localidad Murciana, donde compartía retiro con otros congéneres de la misma especie, que esperemos sean pronto también rescatados por algún aficionado.

A continuación podéis ver algunas imágenes del día del rescate.






Aquí podéis ver al Pegasín, despidiéndose de la que había sido su casa durante los últimos años...


El viaje, condujo al "Barajas" hasta Muro de Alcoy, donde le esperaba un nuevo futuro alejado del óxido. Este Pegaso ha tenido mucha suerte, ya que ha caído en muy buenas manos, que con mucha ilusión y esfuerzo, devolverán a esta leyenda del transporte español, el esplendor perdido.




En Muro, le esperaban sus nuevos hermanos, dos "Cabezones" 1063 y un "Europa", junto a un pariente ocasional, que no es otro que el Pegaso "Bocablanco" del amigo Marcos. Aquí lo podéis ver, ya resguardado.


Como podéis ver por las fotos, el camión tiene muchísimo trabajo por delante, pero es que como dice Pedro, no hay mucho donde elegir, y es que los pocos Barajas supervivientes se encuentran normalmente en mal estado, ya que han pasado 55 años desde que se lanzó este modelo; y el simple hecho de que una unidad haya llegado hasta nuestro días, es ya todo un éxito.

El camión no conserva su suspensión delantera independiente, pues lo normal en la época, es que se la cambiasen por un eje rígido, mucho más fiable. El motor que lleva colocado es el de un "Comet", aunque encima de la caja iba un "V6" para hacerle un "transplante de corazón", así que recuperará ese sonido tan característico en estos camiones.....y es que suenan a camión de carreras.


Por último, una vista del puesto de conducción con los característicos asientos de los "Barajas".


Quería desde aquí, darle la enhorabuena a Pedro, por adquirir este camión, y agradecerle que me haya permitido publicar esta reseña, y haberme enviado las fotos que habéis visto.

Seguiremos informando de los avances....

jueves, 28 de julio de 2011

UN LUNES DIFERENTE

Los Lunes son días que gozan de bastante mala fama entre nosotros los seres humanos. De todas formas, hay honrosas excepciones; y el pasado Lunes 25 de Julio, fue una de ellas.

Esta aventura comienza el Jueves 21 con una llamada de mi amigo Juanma, que me comunicaba que había recibido a su vez una llamada de otro amigo en común, Antonio Escalona. Antonio había tenido noticia de la existencia de un motor Pegaso en el Departamento de Motores de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad de Sevilla, del que al parecer se querían deshacer.


Lo siguiente que hice fue llamar a Antonio, que me informó con más detalle del tema, avisándome de que había un par de chatarreros que andaban tras el motor, por lo que que había que darse prisa y organizarlo todo para intentar salvarlo. Se trataba al parecer de un motor prototipo, cedido por Enasa a la Escuela de Ingenieros para que investigasen con él.


Antonio me puso en contacto con su primo José Manuel, que trabaja en el Departamento de Motores, y éste a su vez me pasó con el maestro de taller. Tras las oportunas explicaciones y hacerles saber de nuestro interés en el motor, se acordó que el Club Hispano Suiza-Pegaso fuese el que finalmente se lo llevase para conservarlo en nuestra colección.

El día elegido para retirarlo era el Lunes 25. Aquí es donde, como siempre, meto en el lío a mi amigo Julio Martínez para que hiciese el transporte.

A las 9:00 de la mañana del Lunes, allí estaba Julio junto con su ayudante, puntual como siempre. La sorpresa fue, que para realizar el transporte, Julio se trajo al más veterano de su flota el Ebro B-45, que a pesar de los más de 50 años que atesora, está hecho un chaval.


Tras el cafelito de rigor, nos dirigimos al Departamento de Motores, donde ya nos esperaban con todo preparado. Allí pude conocer a José Manuel y Juan, que nos enseñaron las instalaciones y las celdas de motores, con unas explicaciones realmente interesantes.

El motor esperaba su turno, y tras acular el Ebro, procedieron a cargarlo con el puente grúa. No veáis como bajó el Ebro, cuando le cayeron encima los 1200 kg de Pegaso.


Retrasamos la salida pues, como os podéis imaginar el Ebro era toda una atracción, y se llevó un buen número de fotos por parte del personal de la Universidad. Julio, correspondió el interés con una estupenda explicación del proceso de restauración, hablándonos a todos de lo bien que va el camión........se le cae la baba cuando habla de su Ebrito.

Salimos hacia Carrión y el camino por la autopista fueron según Julio, saludos, pitadas al Ebro, y gente que sacaba la mano para saludar; y es que un abuelete de estos en tan buena forma, no se ve todos los días.


Una vez aquí tuvimos la gran ayuda de José, de Polvero Moreno, que con la Fenwick y su hijo Sergio a los mandos, nos ayudaron en la descarga del motor.

Tuvimos que despertar al Troner 400 de su descanso para que nos dejase sitio para descargar, y el muy perezoso, se portó de maravilla recibiendo al nuevo miembro de la familia Pegasera.


El motor ya descargado, quedó finalmente ubicado con la transpaleta en una posición que nos permita repararlo, limpiarlo y pintarlo, para que vuelva a lucir de nuevo.

Respecto al motor, decir que se trata de algo raro, y es que concretamente la placa que lleva lo identifica como un 9154, o sea la versión aspirada del primer 12 litros de Pegaso, pero sin embargo tiene turbo, lo que lo convierte en 9156, es decir en un 352 cv, aunque en la Universidad, nos comentaron que rendía 360 cv.



En fin, quisiera agradecer desde aquí su preocupación a Juanma, Antonio y José Manuel Muñoz de Escalona, Juan (maestro de taller del Departamento de Motores), Julio y su ayudante, y por supuesto a mi hermano Guillermo que también me acompañó, como siempre hace, cuando me meto en alguno de estos líos.

Hasta la próxima.

domingo, 24 de julio de 2011

AVIA, ESE PEQUEÑO GRAN CAMIÓN ( I )

Nuestra historia se remonta en esta ocasión hasta 1923, cuando Jorge Loring, crea en Carabanchel Alto (Madrid) una empresa denominada Talleres J. Loring, destinada a la construcción de material aeronáutico. En 1934 se convierte en sociedad anónima y pasa a denominarse Aeronáutica Industrial S.A. (AISA). Hasta 1936 construye en serie y bajo licencia, aviones de reconocimiento Fokker-IV y de transporte Fokker F-VII-3BM. También proyectan y construyen aviones de diseño propio, de reconocimiento (Loring R-III) y de caza (Loring C-1), destacando la avioneta que realizó el raid Madrid-Manila pilotada por Rein Loring, la GF-1 proyectada por González Gil y Pazó y ganadora del primer premio en el concurso de avionetas convocado por la Dirección General de Aeronáutica y diversas versiones del autogiro de La Cierva. Tras la guerra se fabricaron prototipos en colaboración con el INTAET, construyéndose en serie las HM-1 y HM-9. También se repararon Savoia 79 y se contruyeron veleros Kranich y Weihe así como planeadores SG-38. Con el contructor francés Dewoitine se construye un planeador de enseñanza y un avión de enlace, el AVD-12.

Llega la contienda civil en nuestro país y tras trasladarse a Alicante y volver a Carabanchel Alto (Madrid) donde tenían su sede, continúan con la industria aeronáutica, realizando en mayo de 1942 el primer vuelo de la avioneta de entrenamiento AISA HM-1 "Periquita", que estaba basada en la AISA GP-1 de 1934.

(Avia 200, “pick up”)

Ese mismo año de 1942, AISA es calificada como Industria Aeronáutica Básica. En 1951 se crea la Oficina de Proyectos de AISA, denominada Iberavia. De aquí salen los aviones I-11B (de escuela elemental) y los I-115 (de enseñanza). También se investiga el rotor del helicóptero IH-51 y se fabrican las células de los helicópteros AC-12 y AC-14. Desde la firma de los acuerdos hispano-norteamericanos la empresa centra su actividad en revisiones de helicópteros.

Es desde 1957 cuando comienza con la producción de vehículos industriales que llevarán el nombre comercial de AVIA, creando una sección dedicada a la construcción de motocarros, aunque sin abandonar nunca la rama aeronáutica. El primero en producirse sería el Avia 200 de tres ruedas, que iba equipado con el motor Hispano-Villiers de 197 c.c. Además tenía transmisión directa, un diferencial del tipo Gleason, la horquilla hidráulica con muelles para la suspensión delantera y frenos hidraulicos para las ruedas traseras (las delanteras llevaban freno mecanico). Podía cargar hasta 500 Kg. y tenía una potencia de hasta 8,4 cv a 4000 rpm., siendo además el único autorizado para llevar a tres personas...todo un record para un motocarro. Tuvo una amplia difusión en su corta vida, ya que en 1963 desaparece prácticamente del catalogo de Avia. El Avia 200 podía ser botellero, butanero, cristalero, panadero, basurero, frigorífico, furgón, volquete, vehículo de extinción de incendios, etc.

(Prototipo del Avia 2500 presentado en 1960)

En 1.960, A.I.S.A. presentaba en la Feria de Muestras de Barcelona su camioneta Avia 2.500. Era un prototipo que se iría depurando hasta llegar al de serie que saldría en 1.961. La cabina era diseño de Pedro Serra, pero de la producción en serie se encargaría la firma Bosuga.

Antes de presentar esta cabina se ensayaron varios prototipos, incluso alguno con cabina atrasada con “morro” al más puro estilo americano, pero fue desechada en favor de la cabina avanzada.
Como curiosidad contar que la Oficina de Proyectos de A.I.S.A. contó para este proyecto con el asesoramiento del Departamento Técnico de ENASA-Pegaso, y es que hay que recordar que el INI tenia un 33% de participación en AISA.

(Versión definitiva del Avia 2500 presentada en 1961)

Al año siguiente (1.961) aparecería el modelo 2.500 en versión definitiva con la cabina bastante modificada. En este nuevo diseño, el conductor tenía mayor visibilidad y el motor era el Perkins de 61 cv, a diferencia del prototipo presentado que equipaba el Perkins P-4 de 54 c.v. A finales de este mismo año se presentaría el Avia 2500 Combi 1.

En la Feria de Muestras de Barcelona de 1962 Avia presentó un prototipo de camion agrícola. Se denominaba Avia 2500 R y montaba el motor Perkins P4/192 de 68 CV. La carga útil era de 1785 Kgs. para un PMA de 3.500 Kgs. Llevaba polea para el movimiento de otras máquinas auxiliares, y una curiosa cabina abierta con techo de lona. No se tiene constancia de que pasase a la producción en serie.

(Avia 2500R “agrícola” de 1962)

A partir de aquí comenzaría el desarrollo de una amplia gama de vehículos con diversas capacidades de carga, pero esto lo veremos en el próximo número.

Continuará....

miércoles, 20 de julio de 2011

PACIFIC M 26, EL PRIMER COLOSO (2ª Parte)

Continuando con el anterior capítulo dedicado a este camión americano, vamos a hablar en esta parte final de sus características mecánicas principales, así como de sus versiones y variantes.

Nos encontramos en líneas generales con una tractora de 21 toneladas de peso, una longitud de 7,72 mts, 3,32 mts de anchura y 2,90 mts de alto. Su cabina blindada, acogía en su interior a una dotación de 7 hombres, y contaba con unas trampillas abatibles en las ventanillas, que se cerraban en caso de estar en situaciones de combate. Unas pequeñas ranuras en las mismas, permitían disparar y tener una mínima visión al conductor. En la parte superior encontramos un afuste circular para una ametralladora M32 del calibre 50. Además de esto, la tripulación contaba con armamento ligero tales como ametralladoras Thompson, carabinas M1, granadas de mano y bengalas.

(La tractora M 26 con la pequeña grúa y la estructura abatible montadas)

El motor del Pacific era un monstruoso Hall-Scott 440 de gasolina, que ocupaba casi toda la parte delantera de la cabina, dejando tan solo a ambos lados, el espacio justo para el conductor y el copiloto. Este motor fue desarrollado originalmente en los años 30 como un motor marino, siendo el del Pacific una evolución del mismo. Cubicaba 1090 pulgadas cúbicas y tenía 6 cilindros en línea con las válvulas en cabeza, entregando una potencia de 230 CV, cifra nada despreciable para la época. Lo que más sorprende en este motor, además de su tamaño, es su consumo, nada más y nada menos que 200 litros de gasolina cada 100 kms en recorrido todoterreno y de 100 litros en carretera. Todo esto le permitía rodar a una velocidad máxima de 42 Km/h y alcanzaba una autonomía de 400 kms.

La tracción 6x6 se conseguía de una forma que podríamos llamar un tanto curiosa. La transmisión principal, a su salida del cambio, conectaba a éste con una caja de transferencias, que repartía la fuerza del motor a los diversos elementos que la demandaban, es decir del transfer, salía una transmisión que dotaba de tracción al eje delantero a través de su correspondiente grupo diferencial, una serie de pequeñas transmisiones auxiliares para los distintos cabrestantes; y por último una transmisión que conectaba con el diferencial trasero, y digo diferencial porque a pesar de que los dos ejes posteriores, eran motrices, era solo uno el diferencial que les transmitía la fuerza.

(Vista general de un M 26 A1)

Esta curiosidad mecánica era posible, debido a que los dos palieres que salían del diferencial trasero, tenían en cada uno de sus extremos unas coronas dentadas (dos por cada lado) que transmitían el movimiento a las ruedas a través de cadenas y de otras coronas dentadas colocadas a su vez en los bujes de rueda, y es que este camión tenía tracción a cadenas en los ejes traseros. Esta solución que se nos podría antojar técnicamente desfasada en los años 40, fue consideraba por el ejército americano, como la idónea y más sencilla de mantener en un vehículo de estas características. La lubricación de dichas cadenas era muy rudimentaria, pues se conseguía, por simple caída por gravedad desde un depósito de aceite colocado en cada lado, y que tenía dos pequeños grifos para su salida.

(Detalle del sistema de tracción por cadena de los ejes traseros)

Respecto al equipo de rescate del camión, éste contaba con un cabrestante delantero con capacidad de arrastre de 18 toneladas, y con dos traseros ubicados tras la cabina, de 30 toneladas cada uno. La dotación tenía a su disposición numerosas herramientas para llevar cabo su tarea de recuperación, tales como un equipo completo de soldadura, compresor de aire, cadenas, sirgas, cables, gatos hidráulicos de 10 y 20 toneladas, poleas y así un largo etc. Tras la cabina, se podía montar una pequeña grúa que permitía elevar pequeños pesos, o simplemente cambiar una rueda. También llevaba en la parte posterior del chasis, una estructura abatible, que se podía colocar en distintas posiciones, y que permitía arrastrar y mover los vehículos recuperados.

Por su parte el remolque M 15, pesaba en vacío 17,5 toneladas, y era capaz de cargar 40, más que suficiente para los “Shermans” que eran los carros más comunes del ejército USA en la Segunda Guerra Mundial. Disponía de dos rampas abatibles y sus ruedas se podían desplazar horizontalmente a voluntad, lo que le permitía cargar carros que tuviesen diferentes separaciones entre las cadenas. Posteriormente, al entrar en servicio los carros pesados M26 “Pershing”, evolucionó en el M 15 A1, que tenía una rampa extra, y en el M 15 A2, con una plataforma más ancha.

(Vista del lado derecho del motor de un M 26 A1)

El principal defecto de este camión, fue el peso extra de la cabina blindada, que producía frecuentes averías en el eje delantero y el rápido desgaste de sus neumáticos. Estos inconvenientes, unidos a que rara vez se utilizaba el camión para recuperar vehículos bajo el fuego enemigo, hicieron que se desarrollase una cabina sin blindaje, lo que dio origen el modelo M 26 A1. Esta versión, pesaba 1,5 toneladas menos que el modelo original y evolucionó en el M 216 A2, que era idéntico al A1, pero con una instalación eléctrica modificada.